Nuestra Historia

Desayunos Arrellana nació en uno de los momentos más retadores que hemos vivido como familia y como sociedad. Corría mayo de 2020. La pandemia había cambiado por completo nuestras vidas y mi actividad económica, que era totalmente distinta, se detuvo de un día para otro.

Como mamá, sabía que debía encontrar una forma de seguir adelante, no solo por mí, sino por mi hija. Fue justamente con ella que surgió la idea: llevar alegría, amor y esperanza a través de pequeños detalles. Se acercaba el Día del Padre y pensamos que sería la ocasión perfecta para empezar algo nuevo.

Así, con mucha ilusión, esfuerzo y creatividad, armamos nuestro primer desayuno sorpresa. Fue más que un regalo: fue una forma de mantenernos unidas, de mantener viva la esperanza y de recordar que, incluso en los momentos más oscuros, siempre se pueden crear instantes llenos de luz.

Hoy, cinco años después, Desayunos Arrellana sigue creciendo. Cada desayuno, merienda o detalle que preparamos lleva consigo esa misma esencia: amor, dedicación y el deseo profundo de hacer que cada persona se sienta especial.

Porque creemos firmemente que, aunque la vida tenga días grises, siempre habrá razones para sonreír y sorprender a quienes amamos.